Hoy, escuchando un podcast sobre el estrés, me llamó la atención el título del libro del biólogo y neurocientífico Robert M. Sapolsky. En él, Sapolsky explica la importancia del estrés en nuestras vidas, pero advierte sobre la necesidad de un estrés con sentido.
Las cebras, cuando perciben a un león, experimentan un momento de estrés que les ayuda a salvarse. Si sobreviven, vuelven rápidamente a su estado tranquilo. En contraste, los humanos vivimos cada día más estresados por millones de cosas. Nos estresamos tanto por eventos negativos como positivos: un ascenso en el trabajo, el nacimiento de un hijo, etc. Sin embargo, el estrés con significado (eustrés) no es tan perjudicial. Por ejemplo, preparar una gran presentación puede ser estresante, pero si es importante para nuestra carrera, es un tipo de estrés positivo. En cambio, hacer un informe que consideramos inútil y que posponemos constantemente genera un estrés negativo (distrés).
El estrés es parte de nuestra vida y puede ser útil en momentos difíciles, como el ataque de un león. Sin embargo, vivir en un estado de estrés constante no es sostenible para nadie. Hoy vivimos en un estado de alerta constante, y el mindfulness nos ayuda a minimizar esta alerta, diferenciando entre pensamientos invasivos y amenazas reales.
El BMT (Mindfulness Basado en la Neurociencia) es un protocolo diseñado para que las prácticas sean efectivas y fáciles de integrar en nuestra vida diaria. Estoy preparando un nuevo grupo para comenzar pronto. Si tienes interés, entra en contacto conmigo y estaré encantada de explicarte más.
Aquí te dejo una corta práctica de atención en las manos:
- Siéntate con la espalda recta, en una posición alerta pero relajada. Cierra los ojos si te resulta cómodo.
- Coloca las manos en tus piernas.
- Comienza sintiendo tu mano no dominante (en mi caso, la izquierda, ya que soy diestra).
- Siente las sensaciones en la mano: cosquilleos, temperatura, presión. Nota la diferencia entre la parte que toca la pierna y la que está al aire.
- Si te vienen pensamientos, es normal. Con amabilidad, vuelve a centrar tu atención en tu mano.
- Ahora, cambia la atención a la otra mano y repite el proceso.
- Para finalizar, haz una respiración profunda y, cuando estés listo, abre los ojos.